El aumento de senos o diseño del escote es uno de los procedimientos más frecuentemente realizados.

El tiempo pasa sin esperar a nadie y junto con el pasar del tiempo cambian las tendencias y cambian las situaciones de la vida.

Tal vez en nuestra juventud nos encantaba calzar tacones de aguja y tal vez ahora preferimos calzar unos tacones bajos. Lo mismo sucede con el diseño de senos. Tal vez en nuestra juventud queríamos unos senos cuya presencia no pasase desapercibida y ahora preferimos unos bonitos senos discretos. O tal vez simplemente sentimos que ya no necesitamos los implantes ya que se han disfrutado los años con ellos pero en vez de cambiarlos por unos nuevos preferimos un reajuste del seno sin colocar unos implantes nuevos.

Tal vez nos hemos sentido con fatiga, debilidad, dolores de cabeza o no nos sentimos totalmente al 100% y a pesar de investigar diferentes causas que pudieran explicarlo no encontramos la causante y no mejora nuestro sentir. Nadie nace con implantes de silicón en su cuerpo y existe la posibilidad que seamos intolerantes o desarrollemos un tipo de alergia a los implantes. En algunas personas al retirar los implantes existe mejoría o desaparición de estos síntomas. Esta entidad que no se encuentra totalmente bien entendida se llama BII o Breast Implant Illness.

Muchas veces nos preguntamos que sucederá al retirar los implantes. Muy frecuentemente se deberá de ajustar nuevamente el seno. Es similar a un vestido que nos tallaba bien pero hemos pérdido varias libras. Seguramente el vestido no nos tallará igual, quedándonos un poco flojo, y habrá que reducirle medidas para que nos vuelva a tallar bien. Existe dos posibilidades dependiendo del caso individual y deseos de cada paciente: la primera es retirar el implante y después de 4 a 6 meses ajustar el seno. Las ventajas de este procedimiento es que es más seguro y permite un resultado con mayor precisión. La otra posibilidad es durante el mismo procedimiento retirar el implante y ajustar el seno. Al ser un procedimiento bastante más complejo tiene un poco más de riesgo y de tener una recuperación un poco más prolongada, además que puede que no se logre la misma precisión al ajustar el seno.

El regreso a la actividades cotidianas es rápido, en alrededor de 1 a 2 semanas. El dolor no es severo y suele resolver durante la primera semana postquirúrgica. Se realiza bajo sedación profunda controlada por anestesiólogo y la duración del procedimiento puede variar de 45 minutos si únicamente se retira el implante a 3-5 horas si se realiza un ajuste del seno simultáneo. Los riesgos son poco comunes y varían según se realice o no un reajuste de senos. Los riesgos de un reajuste o levantamiento de senos son irregularidades en el contorno del seno, cicatriz visible, presencia de seromas que corresponden a una bolsa de líquido inflamatorio atrapada dentro del cuerpo que hay que drenar para evitar irregularidades de contorno, alteraciones en la sensibilidad y pérdida de la función de la lactancia. El riesgo más temido pero de poca aparición es una pérdida parcial o total de la areola y del pezón.

A partir de la segunda semana se reinicia la actividad física con ciertas restricciones que se levantan al mes de la cirugía.

El rango de precio inicia a partir de 2850 USD, que corresponde a las consultas antes y después del procedimiento, a la utilización del quirófano y los consumibles durante el procedimiento, a los honorarios del equipo quirúrgico y anestésico, así como a los medicamentos durante la recuperación y será definido por el plan tratamiento sugerido por tu cirujano plástico, estético y reconstructivo. Como bien sabemos no todos los vestidos se ajustan a todos los cuerpos. En Kintsugi no buscamos resultados genéricos: pensamos como artistas, planificamos como arquitectos y ejecutamos como ingenieros. Al igual que con un vestido, el resultado de tu tratamiento es lo que la gente verá cuando te conocerá. Es una inversión en ti.

En Kintsugi cuidaremos de ti y te acompañaremos a lo largo de tu experiencia estética.