Este es un tema muy interesante porque quién generalmente se realiza este procedimiento es la candidata ideal.

¿Porqué razón? Ya que quién escoge realizarse una reducción de senos lo hace exclusivamente para sí misma. En algunas ocasiones los procedimientos de cirugía plástica son solicitados desafortunadamente para complacer a otros. Lo cual no es buena idea ya que generalmente cuando escogemos realizar algo lo hacemos anhelando un futuro mejor. Si la decisión viene de nosotros y alcanzamos el resultado deseado los jueces somos nosotros y tendremos más confianza en nosotros y en el resultado obtenido. Mientras que cuando el juez del resultado es una tercera persona no habremos ganado en confianza ya que no nos adueñamos del proceso ni de la decisión. Además que frecuentemente esta tercera persona ni siquiera deseaba el resultado que nosotros suponíamos que ella quería. Lo que se traduce no solo en un disgusto para nosotros sino también en una mayor falta de confianza en sí mismo.

¿Por qué alguien pensaría en reducirse los senos si estos son singulares a la femineidad y tantas mujeres desean darle más presencia a sus senos?

Como bien lo decía Paracelso hace muchos siglos: en esta vida nada es veneno y todo es veneno, solo la dosis hace el veneno.

El tener seno en demasía no solo no cumple con las características estéticas del seno que hemos mencionado previamente de un seno bien definido y que se irgue orgullosamente en el tórax. Sino que principalmente acarrea problemas para llevar la vida diaria. Quienes tienen senos más voluminosos saben que entorpecen en la realización de deportes y de actividad física: añaden un peso adicional al cuerpo, se mueven de manera exagerada estorbando el movimiento de los brazo por ejemplo o lástimando a la persona causándole dolor de espalda. El tener senos con proporciones fuera de lo habitual dificulta poder escoger la ropa ya que estas proporciones que no son las de la mayoría de mujeres no son tomadas en cuenta por quienes confeccionan la ropa y el abanico de posibilidades de expresarse a través de la ropa disminuye considerablemente. Finalmente pero no por ello menos importante, desafortunadamente se atrae una atención no deseada y no solicitada a los senos.

Por todas estas razones, a pesar de que las amigas, los amigos, la familia no comprenden la decisión de aquellas pacientes que se han reducido los senos, estas mujeres han escogido reducirse los senos anteponiéndose ellas y su bienestar a las opiniones de los demás.

En este procedimiento el objetivo es no solamente reducir el volumen de los senos sino que también lo es el preservar la forma característica de un seno hermoso.

Durante una reducción de los senos se retira el excedente de tejido y se reacomoda el tejido restante. Motivo por el cúal puede resultar en la pérdida de la función de dar de mamar. En alguien que nunca ha tenido un embarazo no sabemos decir si la imposibilidad de dar de mamar se debe a la realización del procedimiento o simplemente a que dicha mujer no poseía de inicio la capacidad de dar de mamar ya que hasta un 25% de las mujeres no podrán dar de mamar en caso de presentar un embarazo.

El procedimiento se realiza bajo sedación profunda controlada por anestesiólogo. Su realización tiene una duración aproximada de 3 a 5 horas. El regreso a las actividades diarias es paulatino de dos a tres semanas. Los riesgos son poco comunes y entre ellos encontramos irregularidades en el contorno del seno, cicatrices visibles, presencia de seromas que corresponden a una bolsa de líquido inflamatorio atrapada dentro del cuerpo que hay que drenar para evitar irregularidades del contorno del seno, alteraciones en la sensibilidad del seno y pérdida de la función de la lactancia. El riesgo más temido pero de rara aparición es una pérdida parcial o total de la areola y del pezón.

El procedimiento es ambulatorio esto significa que vas a tu casa el mismo día de la cirugía al finalizar esta. El dolor es intermedio y suele resolver durante la primera semana después de la intervención. A partir del primer mes se reiniciará la actividad física.

El rango de precio inicia a partir de 4750 USD (corresponde a las consultas antes y después del procedimiento, a la utilización del quirófano y los consumibles durante el procedimiento, a los honorarios del equipo quirúrgico y anestésico, así como a los medicamentos durante la recuperación) y será definido por el plan tratamiento sugerido por tu cirujano plástico, estético y reconstructivo. No todos los vestidos se ajustan a todos los cuerpos. En Kintsugi no buscamos resultados genéricos: pensamos como artistas, planificamos como arquitectos y ejecutamos como ingenieros. Al igual que con un vestido, el resultado de tu tratamiento es lo que la gente verá cuando te conoceráEs una inversión en ti.

En Kintsugi puede que no alarguemos tu vida pero seguramente mejoraremos tu caminar en ella.

Kintsugi Aesthetic

En Kintsugi, no queremos que te veas como otra persona. Queremos que sigas siendo tu pero sintiéndote bien de verte mejor.

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