Cirugía Plástica Guatemala

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El famoso filler, pero, ¿qué es realmente?

Es muy frecuente que al encontrarse con un cirujano plástico le preguntemos si aplica neuromodulador y filler. Cuando nos dice que sí y nos explica la diferencia entre ambos nos llevamos una gran sorpresa ya que siempre habíamos creído que eran la misma cosa.

Esto es comprehensible ya que la aplicación de neuromodulador y de filler son los procedimientos más frecuentemente realizados por los cirujanos plásticos, realizando más de 10 millones de aplicaciones al año en el mundo! (esto es sin contar todos los pacientes que se realizan aplicaciones por NO cirujanos plásticos).

Si no son lo mismo en qué son diferentes? Como vimos en la publicación anterior, el neuromodulador funciona principalmente para atenuar las arrugas en la cara. Comentabamos que es como si tuviéramos una autopista. Si pasan miles de automóviles se deteriorará antes que si límitamos la cantidad de automóviles que pueden circular por la autopista. Es lo mismo con el neuromodulador, al disminuir la intensidad de las expresiones en la cara, entonces las arrugas se irán atenuando. En cambio el filler es totalmente diferente ya que no tiene nada que ver con las expresiones en la cara!

El filler de predilección es un componente natural presente en nuestra piel. Conforme vamos envejeciendo dejamos de producirlo en las cantidades en las que lo hacíamos en la juventud y además lo seguimos gastando igual. Esto se traduce a un descenso en su cantidad en nuestros tejidos, lo que se traduce en tejidos menos firmes. Esta pérdida de la turgencia es justamente el próposito principal de las inyecciones con filler. Sin embargo al dar volumen, firmeza o turgor a los tejidos se han creado otras aplicaciones como lo son el de esculpir los tejidos del cuerpo.

¿A qué me refiero con esculpir los tejidos del cuerpo? Se puede en ciertos casos mejorar el perfil de la mandíbula, se puede en otros casos mejorar el perfil de la nariz, en otros casos se puede mejorar el contorno de los labios, se puede utilizar para mejorar la celulitis. Inclusive ciertos cirujanos lo utilizan para mejorar el contorno glúteo!

La aplicación de filler tiene su atractivo al ser un procedimiento relativamente poco oneroso, de rápida ejecución y de rápida recuperación. Su característica favorita por las pacientes es una ausencia en las actividades que es mínima o inexistente. Razones por las cuales es tan solicitado. Sin embargo acarrea riesgos que muchas veces no se le hacen saber al paciente porque quién lo aplica no los sabe! (lo cual es una tragedia).

Estos riesgos pueden ser de poca importancia como algún morete, una pequeña inflamación o complicaciones más serias como distorsión facial con unos “labios de pato”, o unos pómulos artificialmente exagerados, o un producto visible por su mala colocación. Finalmente pueden ocurrir tragedias como lo son la ceguera o la pérdida de la nariz. Esta es la importancia de escoger bien a quién nos lo va a aplicar. Claro que el presupuesto es importante pero lo es aún más la paz mental de saber que los resultados esperados son los resultados deseados.

Por lo tanto nuestro consejo es que escojas bien: más vale no realizarte este procedimiento si pones en riesgo tu seguridad.

A todo esto, ¿en qué se parecen el neuromodulador al filler? Se parecen en que ambos te ayudarán a verte mejor! Ambos pertenecen al skin care de categoría premium ya que mejorarán la calidad de la piel como ninguna crema lo hará jamás. Muchas veces los comparamos a las cremas como alguien que se encuentra en Guatemala y desea ir a Japón; a pie no lo logrará nunca pero en avión solamente le tomará unas horas!