¿Alguna parte de tu cuerpo no se encuentra en armonía con cómo te sientes y quisieras mejorarla? Quieres hacerlo pero luego recuerdas todas las historias de miedo acerca de la cirugía plástica con resultados menos que deseables. Después de todo, cómo te ves es tu presentación al mundo, muchas veces la interacción de otras personas se verá determinada por tu aspecto exterior; de ahí el refrán “Buen vestido y buen semblante, son poderosos recomendables”. Por lo tanto, ¡es un big deal!

En esta lectura veremos los tres pasos más importantes a la hora de escoger tú médico:

Lo más importante es seguir con la buena salud con la que llegaste.
Luego de velar por tu salud hay que escoger aquél médico que más te gusten sus resultados.
El precio siempre hay que considerarlo, solamente tu sabes a cuanto corresponde el valor de tu salud y del resultado que deseas. Eso te guiará a realizar la mejor inversión!

Si tienes una boda o una entrevista de trabajo y quieres lucir tu mejor aspecto, no irás a que te maquille el jardinero. Muy probablemente no tendrá la experiencia para alcanzar el resultado que desees. Si se te ha roto un diente y tienes una sonrisa un poco incómoda no irás con quién te arregla el cabello para que te arregle la sonrisa. Finalmente si a tu carro le fallan los frenos no irás con tu chef favorito para que te los arregle ya que estarías arriesgando tu vida!

Los cambios a tu cuerpo es un asunto de mucho mayor importancia que los ejemplos mencionados anteriormente. Seguramente te encuentras en buena salud y es entendible que quieras seguir disfrutando de una buena salud con el beneficio de verte mejor en algúna situación en particular. Sería una tragedia perder la buena salud además de obtener un resultado estético no favorable.

Desde siempre han existido charlatanes que dicen ser “expertos” o que dicen poder ayudarte a alcanzar aquello que deseas. Debido a que carecen de verdadera “expertise” o de verdaderos atributos para ayudarte son excelentes vendedores y muy hábiles con el marketing. Sin embargo ahora con la facilidad de las redes sociales se ha convertido en un verdadero peligro ya que su alcance puede ser mucho mayor y lo que está en juego es la salud de las personas. La definición por la Real Academia Española de charlatán es la persona que habla mucho y sin sustancia, se dedica a la venta y anuncia a voces su mercancía.

La cirugía plástica desde su creación ha sido la única especialidad médica que se ha enfocado en realizar cambios en el aspecto del cuerpo, y ha existido para dar paz interna o dar satisfacción a aquellos que no se sienten cómodos con como se ven. Ya sea debido a que perdieron la nariz por algún accidente, que nacieron sin oreja, que se quedaron sin seno por alguna enfermedad, que resultaron con un exceso de piel tras el embarazo, que tienen unos senos que han perdido su aspecto que tenían en la juventud, que con la edad han presentado cambios en la mirada dándoles un aspecto de enojados o de cansados cosa que ellos no son, o simplemente que saben que pueden lucir mejor.

Al ser una especialidad médica cuyos pacientes son personas sanas es una de las especialidades con un entrenamiento más exigente y riguroso ya que el lema de todo médico es “primero no hacer daño”. Es más fácil no hacer daño en una persona enferma que en una persona sana. Razón por la que históricamente los cirujanos plásticos cuentan con una especialidad previo a entrar en el campo de la cirugía plástica.

El entrenamiento en cirugía plástica corresponde a un mínimo de 2 años de entrenamiento en otra especialidad quirúrgica y posteriormente a un mínimo de 3 años de entrenamiento en la especialidad de cirugía plástica. Debido a la importancia para un país de cuidar a su población, aquellos que hayan seguido el entrenamiento completo obtienen una certificación o un “board certification” por el gremio de cirujanos plásticos del país en dónde realizaron su entrenamiento.

Por lo tanto todos aquellos autodenominados “expertos” que únicamente muestran diplomas o certificados de cursos cuya duración no es por lo menos en total 5 años, lo más sensato es saludarlos cordialmente y salir corriendo. Luego para verificar que efectivamente dicen haber seguido el entrenamiento que dicen haber hecho la recomendación es acudir al gremio de cirujanos plásticos del país en donde dicen haberse entrenado y verificar que efectivamente sea cierto. Eso es muy sencillo con la tecnología que existe hoy en día y con el interés de los países de cuidar la salud de su población.

Les hablaré del caso de nuestro cirujano plástico el Doctor Paul Ouddane. Al no haber entrenamiento de cirugía plástica en Guatemala decidió irse al extranjero a entrenarse. Las oportunidades de entrenamiento en cirugía plástica además de ser muy pocas en el mundo son muy cotizadas (la más cotizada de las especialidades médicas). Escogió entrenarse en México, como la mayoría de cirujanos plásticos de Guatemala, por la cercanía de la cultura y de la fisionomía de la población mexicana con la de la población guatemalteca. Esto con el afán de poder servir mejor a sus pacientes en Guatemala, ya que evidentemente no es lo mismo realizar un diseño de la mirada a una japonesa que a una guatemalteca.

En México cada año aproximadamente 40,000 doctores en medicina (médicos generales) desean realizar su entrenamiento en este bello país. De estos solamente aproximadamente 9,000 serán seleccionados para realizar un entrenamiento en alguna especialidad médica. De las 9,000 plazas otorgadas, únicamente 72 son para que médicos puedan realizar su entrenamiento en cirugía plástica en alguno de los 17 Hospitales en dónde se puede realizar el entrenamiento. Terminando este entrenamiento únicamente un 80% de aquellos que lo realizaron son certificados por sus pares, el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, para ejercer la profesión.

Cómo lo acaban de leer no es un camino fácil y además no todo el que lo recorre se encuentra apto para ejercer, por lo tanto no es de extrañarse que se encuentren tantos "autodenominados expertos” o como se han llamado a lo largo de la historia: charlatanes.

Ahora que ya has escogido a tu cirujano plástico certificado, para evitar innecesariamente poner en riesgo tu buena salud, viene la parte la más díficil: escoger aquel que a tu criterio pueda ayudarte a alcanzar el resultado deseado.

Para ello pide ver fotografías reales de pacientes, de alta calidad y sin alteraciones a los cirujanos plásticos. Al igual agenda citas con por lo menos dos cirujanos plásticos para ver con quién tienes mayor afinidad estética. Ya que la confianza y entenderse bien con su cirujano plástico son fundamentales para un buen resultado.

Finalmente y de menos importancia es el precio. Aquí es muy importante preguntarle a tu cirujano plástico a qué corresponde la cotización que te es dada. Generalmente hay que cubrir con los estudios de laboratorio que se solicitan antes del procedimiento que se realizan para asegurarse que te encuentras en condiciones óptimas para la realización del procedimiento. Luego hay que cubrir con los honorarios del cirujano plástico, los honorarios del ayudante del cirujano, los honorarios del anestesiólogo, los costos del uso de la sala de operaciones, los costos de los consumibles utilizados durante la cirugía, los costos de los medicamentos que tomarás después de realizado el procedimiento, así como los costos de las citas de seguimiento. Habiendo cumplido los dos puntos previos, cada paciente conoce su presupuesto para realizar esta inversión importantísima en su cuerpo que es su ventana al mundo. Siempre considerar que existen opciones de financiamiento que te serán presentadas luego de tu cita de escucha generosa para poder obtener el resultado deseado y no tener que limitarse por el punto el menos importante en esta experiencia estética.

Estamos dedicados a educar los pacientes, si llegas a tener alguna pregunta te invitamos a contactarnos.